La demanda de este tipo de enterramientos para urnas funerarias amplía el número de unidades existentes, que salen a concesión en dos modalidades: 50 o 75 años
La demanda de este tipo de enterramientos para urnas funerarias amplía el número de unidades existentes, que salen a concesión en dos modalidades: 50 o 75 años
El concejal de Cementerios, César del Espino, ha anunciado este martes la finalización de 64 nuevos columbarios en el cementerio Nuestra Sra. de Araceli, que viene a sumarse al primer cuerpo de enterramientos, de 32 unidades, para urnas funerarias construido en 2018 por el Ayuntamiento de Lucena en este camposanto histórico de la ciudad.
Como establece el reglamento municipal de cementerios, los nuevos columbarios se ponen a disposición de una concesión pública por 50 años a un precio de 450 euros o de 75 años al precio de 775 euros, permitiendo así ofertar en este cementerio un tipo de enterramiento con capacidad para entre 6 y 8 urnas funerarias cada uno de ellos. La inversión municipal ronda en este caso los 20.5000 euros.
“Existía una demanda real de este tipo de columbarios dado el avance de la incineración, de hecho sin apenas tiempo para anunciar su construcción, ya tenemos concesionados cinco”, ha confirmado Del Espino, quien ha cifrado en más de 200 unidades de enterramiento libres –entre nichos de pared, de suelo o bovedillas y estos espacios para urnas— las que actualmente existen sin ocupar en este cementerio, fruto del trabajo de actualización permanente de los derechos funerarios. Para el conjunto de la ciudad, la existencia de enterramientos es más amplia al sumar las unidades libres en el cementerio de San Jorge.
Con respecto al camposanto Nuestra Sra. de Araceli, finalizado la edificación de estos columbarios, el Ayuntamiento trabaja en dos nuevos proyectos simultáneos, según ha desvelado el concejal lucentino. El primero de ellos propone habilitar un recinto para el esparcimiento de cenizas dentro del propio cementerio, en similares condiciones al existente en San Jorge.
La segunda intervención, de mayor envergadura presupuestaria, consiste en la remodelación integral del cementerio, construido en 1870 y carente de las infraestructuras básicas por recibir durante todo este tiempo sólo actuaciones de pequeño calado dirigidas al mantenimiento. “En el documento técnico que redactan los funcionarios municipales, planteamos una reforma importante, desde el equipamiento de las redes básicas hasta la pavimentación del conjunto de calles o la remodelación de los espacios exteriores”, ha informado César del Espino.
Consciente de la cuantía de las obras proyectadas, no menos de 600.000 euros según unas primeras estimaciones presupuestarias, el proyecto se desarrolla con una planificación en diferentes fases para poder ser acometido en varios ejercicios económicos.