César del Espino habla de “atender las peticiones vecinales” pese a que “la obra no presenta ningún error en su diseño ni en su ejecución por ser una calle de plataforma única”

El concejal de Obras, Accesibilidad, Infraestructuras y Servicios Operativos, César del Espino, ha anunciado este martes la intención del Ayuntamiento de Lucena de reformar un tramo de la calle Álamos para atender las demandas vecinales manifestadas en los últimos días en materia de seguridad vial.

El edil lucentino ha defendido que “la reforma integral de la calle en la que se ha venido trabajando desde el otoño con el programa de las obras PFEA cumple estrictamente con la normativa específica que existe en España para calles de plataforma única”, insistiendo una vez más que “todos los equipos técnicos, tanto del propio Ayuntamiento, como de la Diputación y el SEPE que participan en estas obras, validaron el proyecto, por lo que no se puede hablar de errores en la ejecución ni en el diseño”.

Del Espino ha apuntado a que el origen del rechazo vecinal se debe “a la sensación subjetiva de inseguridad” que tienen los vecinos del tramo más estrecho de la calle, “una circunstancia perfectamente legítima, entendible y que nosotros asumimos como propia y por eso hemos decidido reformar ese tramo de unos 10-15 metros lineales de calle para que los vecinos residentes puedan estar cómodos en su propia calle”.

La solución proyectada por los técnicos municipales de Obras pasa por ampliar el espacio reservado para acerado en el margen derecho de la calle Álamos, en el tramo más estrecho a partir del cruce con la calle Ceperos en dirección calle Peñuelas, de 45 a 85 centímetros, modificando así el trazado de la calzada, lo que obligará a la pérdida de las cuatro plazas de aparcamiento situadas en el otro margen de la calle.

Desde el Consistorio se insiste en que al transformar la calle Álamos, anteriormente una vía con acerado en doble cota, en calle de plataforma única, la normativa cambia por completo: son los peatones los que tienen preferencia sobre los vehículos y no existe una distancia mínima para el acerado porque se entiende que toda la calle, en un mismo nivel, es plenamente accesible.

De hecho, César del Espino ha puesto como ejemplo la reforma que en su día se hizo en la calles Las Tiendas, Ancha o Veracruz, todas ellas de plataforma única y con zonas de acerado de 12 o 25 centímetros también acabadas en color rojo, siguiendo la costumbre adoptada en Lucena de distinguir el acerado de la calzada con colores diferentes, pese a que la normativa no obliga a ello precisamente por ser calle en un mismo nivel.

Actualmente, la obra en la calle Álamos, al igual que el resto de actuaciones hechas con cargo a las inversiones PFEA, está pendiente de la visita del personal técnico del SEPE ante de su recepción formal. Posteriormente, el Ayuntamiento de Lucena presentará el proyecto técnico de la reforma parcial de la calle y procederá a la licitación, esta vez, con presupuesto exclusivamente municipal.