Tras ser recuperada por la Guardia Civil, esta valiosa pieza quedará expuesta en el Palacio de los Condes de Santa Ana y la réplica ocupará su lugar original
La delegación de Patrimonio Histórico-Artístico del Ayuntamiento de Lucena ya tiene a su disposición el pilar de la fuente del Cortijo Grande del Duque, una pieza de piedra del siglo XVI que el pasado mes de mayo fue recuperada por la patrulla del Seprona de Rute tras la denuncia interpuesta por el Consistorio lucentino en enero de 2023 como consecuencia de su robo.
Así lo ha informado hoy el alcalde de Lucena, Aurelio Fernández, acompañado por la delegada de Patrimonio, Charo Valverde, y el arqueólogo municipal, Daniel Botella, desde las instalaciones de la Reserva de Patrimonio Histórico-Artístico ubicadas en el Polígono Los Santos, donde actualmente se encuentra este pilar a la espera de que sea trasladado al Palacio de los Condes de Santa para su exposición al público, tal y como ha autorizado la Consejería de Cultura a petición del Consitorio lucentino.
“Se trata de una medida que tiene como objetivo evitar que la pieza original siga estando en peligro y, de este modo, que todo el pueblo de Lucena pueda contemplar en un espacio seguro su enorme valor como parte de nuestro amplio y rico patrimonio”, ha señalado Aurelio Fernández, quien también ha informado que la réplica del pilar expuesta en el Palacio de los Condes de Santa Ana será colocada en la fuente original, ubicada en el paraje del arroyo Capotas junto a la carretera CV-218 y al pie del propio Cortijo Grande del Duque, para “poder disfrutar de este conjunto patrimonial en su máximo esplendor sin poner en riesgo uno de nuestros mayores tesoros”.
Por su parte, Daniel Botella ha explicado que, como consecuencia del robo, la pieza ha sufrido una serie de exaltaciones que se deberán recomponer una vez quede expuesta, siendo necesaria la autorización por parte de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía al tratarse de un escudo nobiliario y, por tanto, estar protegido como Bien de Interés Cultural.
Con un peso aproximado de 800 kilos y unas dimensiones de 1,10 cm de altura, 53 cm de ancho y 50 cm de espesor, presenta dos caras labradas. La primera con la inscripción que alude al patrocinador del propio pilar, Ximez Manjon, Familiar del Santo Oficio, y la fecha de 1674. En la otra, en la que se incluye el caño de hierro, presenta un escudo con yelmo y campo ovalado, con cruz alisada en su interior (posiblemente de la orden dominica), además de hojas de acantos y plumas. La parte superior aparece labrada con molduras rematada en tronco-cono convexo.