Mamen Beato visita las obras de restauración que se desarrollan desde la semana pasada sobre los dos arcos y el pilar central
Mamen Beato visita las obras de restauración que se desarrollan desde la semana pasada sobre los dos arcos y el pilar central
El Ayuntamiento de Lucena confía en tener lista la primera fase de la restauración del Puente Povedano para el próximo mes de enero, según ha anunciado este martes la concejala de Patrimonio Histórico-Artístico, Mamen Beato, durante la visita a las obras que desde la semana pasada se desarrollan sobre esta infraestructura del siglo XVI.
Acompañada por el arquitecto redactor del proyecto, Marcos Sánchez, y el personal responsable de la empresa Ántica Rehabilitación, adjudicataria de las obras, la edil lucentina ha remarcado “el carácter excepcional” de esta inversión que “pretende consolidar el puente histórico sobre el río Anzur situado en el paraje de las Navas de Mingo Rubio en la antiquísima vía de comunicación entre Lucena y Málaga” cerca de la unión de los términos municipales entre la localidad y Benamejí.
Esta intervención se diseña como una primera fase de obras la intervención en los elementos fundamentales de su estructura –los dos arcos y el pilar central–, a fin de evitar el avance en el deterioro del puente, todavía hoy en día muy utilizado para acceder a las fincas agrícolas del entorno. Para posteriores fases, el proyecto propone actuar sobre el resto del alzado y sobre la plataforma superior del puente a fin de llevar a cabo una recuperación completa del mismo y devolverlo a su estado y configuración original.
Con fondos municipales, procedentes del remanente positivo del ejercicio 2019, la Concejalía de Patrimonio Histórico-Artístico invierte unos 67.639 euros con un plazo de ejecución que se ha cortado a poco más de tres meses para cumplir con los parámetros aprobados para este tipo de inversiones municipales.
El puente Povedano responde a una construcción de estilo renacentista realizada con mampostería y sillares de piedra formando sus 2 vanos en forma de arco de medio punto con dovelas de doble hilada que forman las dos bóvedas tipo cañón y pila central que está provista de tajamares en su base, también construido con sillares de piedra, y situados a ambas caras del pilar central, aguas arriba y aguas debajo de la infraestructura. Este puente perdió su carácter estratégico con la apertura de los puentes en la carretera de Málaga, pero conserva sin embargo su historia y singularidad. Salva un desnivel de unos seis metros de altura y la longitud total es de unos 80 metros, presentando una anchura aproximada de unos 6 metros.