Una réplica en bronce de la popular escultura histórica preside de nuevo el surtidor de agua de la céntrica plaza lucentina
El Paseo del Coso vuelve a lucir desde hoy viernes en uno de sus extremos la fuente del Niño, un surtidor de agua ornamental e histórico que vuelve a su emplazamiento en forma de réplica en bronce, una vez que la pieza original se exhibe en el Centro de Interpretación de Lucena en el Palacio de los Condes de Santa Ana tras su proceso de restauración.
Al descubrimiento de la nueva escultura del Niño del Coso han asistido este viernes el alcalde, Juan Pérez, la concejala de Patrimonio Histórico-Artístico, Mamen Beato, y varios miembros de la Corporación municipal, quienes se han felicitado por la recuperación de la fuente y el resultado del embellecimiento del conjunto que acoge el Niño del Coso en la esquina de la calle Maquedano.
Hace un par de años, el Consistorio lucentino retiró la pieza original del Niño del Coso, que ha formado parte del mobiliario ornamental de este espacio, al menos, desde hace 130 año debido al deterioro de algunos de sus elementos consecuencia del paso del tiempo. Esta fuente representa a un niño de estilo rococó, sustentando una venera de almeja, de la que sale un pitorro por donde surte el agua. Su fecha exacta de fabricación se desconoce, pero de la que se tiene constancia en documentos fotográficos de inicios del siglo XX.
Tras su restauración, el área de Patrimonio Histórico-Artístico decidió conservar la inicial en el museo, encargando una réplica exacta, de más de 100 kilos en bronce, con la que ahora se recupera la fuente bebedera con tratamientos antivandálicos.
“Han sido muchas las generaciones de lucentinos que hemos bebido agua en esta querida fuente del Niño del Coso, un elemento que pertenece a la idiosincrasia de nuestra ciudad”, ha comentado Juan Pérez, quien ha instado a “cuidar y respetar este elemento para que siga conservando esa función de ofrecer agua desde una fuente singular y que da identidad al Coso frente al resto de plazas de la ciudad”.