María de la O Redondo confía en que el nuevo coste fijo por edificación de 799 euros entre en vigor a partir del mes de octubre

La teniente de alcalde del Área de Hacienda del Ayuntamiento de Lucena, María de la O Redondo, ha comparecido este miércoles para informar de los cambios en la tasa para la declaración de asimilado a fuera de ordenación (AFO) de viviendas y construcciones fuera de ordenación urbana, que tras su aprobación en Pleno y su reciente publicación para exposición pública, podrá entrar en vigor en el mes de octubre.

Redondo ha querido incidir en que este cambio en la tasa municipal pretende reducir “el precio desorbitado” aprobado hace dos años, cuando la declaración de AFO se generalizó en todos los ayuntamientos de la mano de la LISTA (la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía), que nació para “sacar del limbo jurídico muchas construcciones de toda la comunidad, también de Lucena”.

Para la anterior tasa, en Lucena, se acordó fijar el coste a partir de una cuota fija y otra variable según el valor de la construcción. “Hemos entendido que la parte variable debía desaparecer porque el estudio del certificado debía ser sólo desde el punto de visto urbanístico, no tributario, dado que descartamos que el AFO sea un impuesto recaudatorio, más bien lo vemos como una tasa para resolver los problemas generados por los muchos años que la administración ha estado mirando hacia otro lado”, en palabras de la concejala lucentina.

En cuanto culmine la modificación de la ordenanza ahora iniciada, en Lucena las declaraciones de AFO pagarán una tasa de 799 euros, con las excepciones que contempla la propia LISTA: aquellas declaraciones que impulse la propia administración, que sí podrán tener un coste mayor a esa cantidad, y las certificaciones para edificaciones anteriores a 1975, que pagarán 499 euros.

Otra de las novedades que ahora se incorpora radica en el momento en el que, a nivel administrativo, se crea el hecho imponible: será justo en el momento de la solicitud por parte de la persona propietaria. Con el sistema actual, el interesado podría renunciar a la declaración en cuanto conocía su coste, en cambio a partir de la modificación el conocimiento previo del coste de la tasa obliga a seguir adelante una vez que la solicitud se registra en el Ayuntamiento.

María de la O Redondo defiende el cambio de tasa por “razones sociales, benéficas, culturales, medioambientales e, incluso, de interés público: cientos, por no decir varios miles de propietarios de Lucena que van a poder tramitar el reconocimiento jurídico de sus edificios, en muchos casos viviendas habituales, podrán acceder a servicios básicos y tener garantizada la seguridad y la salubridad mínimas exigibles en sus edificaciones”; pero también alude a motivos económicos favorables para el Ayuntamiento porque “el aumento de los AFOs repercutirá en nuevas altas de edificios en el IBI y en licencias de obra para aquellas actuaciones que muchos propietarios tendrán que hacer en sus construcciones antes de la solicitud”.

En este sentido, la teniente de alcalde ha recordado que para solicitar la declaración de AFO se deben cumplir previamente una serie de requisitos, como tener resuelto el tema del saneamiento y tener la construcción a regularizar una antigüedad demostrable mayor a cinco años, periodo que considera prescrita la obra realizada.

En estos dos años de implantación de la tasa para la declaración AFO, el Ayuntamiento de Lucena ha tramitado sólo 32 solicitudes, una cifra que “se debe superar ampliamente” con esta reducción de la tasa económica que “contextualizamos en esa rebaja fiscal de la que venimos hablando desde nuestra llegada al gobierno”.