La baja calidad de los terrenos sobre los que se asentaron esta zona obliga a desarrollar proyectos de reurbanización integral
El Ayuntamiento de Lucena ha cifrado las reformas de la calle Río Guadiana en 318.000 euros y la calle Río Guadalquivir en 298.000 euros, según ha informado este viernes el alcalde, Juan Pérez, durante su visita a las obras que el Consistorio desarrolla en la calle Río Anzur.
Acompañado por el concejal de Obras e Infraestructuras, César del Espino, el primer edil lucentino ha confirmado que los problemas derivados de la mala calidad de los terrenos donde se asienta toda esa barriada situada entre la avenida Miguel Cuenca Valdivia, la calle Córdoba y la avenida del Parque, “nos obligan a actuar en toda esta zona con obras, como las que se realizaron en la calle Baena y ahora en Río Anzur, que conllevan la renovación integral de todas las infraestructuras dañadas por los continuos movimientos del terreno”.
La planificación del Ayuntamiento en esta unidad del viario de la ciudad pasa por la finalización en unos días de la intervención en la calle Río Anzur, donde resta la colocación de los últimos elementos de granito que delimitan los acerados en la zona de cocheras y la pavimentación de la calzada. En esta actuación, la inversión municipal asciende a 209.000 euros.
La siguiente calle en entrar en obras será Río Guadiana, cuya licitación es inminente una vez que el Ayuntamiento dispone de la partida presupuestaria que se ha habilitado para las cuentas municipales del año 2023. A continuación, será la calle Río Guadalquivir, cuyo proyecto técnico encargado por la concejalía de Obras ha sido entregado este mismo viernes. El siguiente proyecto a redactar corresponderá a la calle Juan Manuel de Aréjula.
“Ponemos en carga más de un millón de euros para solucionar unos problemas que afectan al pavimento y a los suministros de las viviendas y que no tenemos más remedio que afrontar”, ha comentado Juan Pérez, quien ha destacado que estas actuaciones “mejoran al mismo tiempo la accesibilidad por las calles con aceras que ya se adecúan a la nueva normativa”.
Desde el Ayuntamiento se solicita la compresión de los vecinos ante las lógicas molestias que se ocasionan por las obras y por la pérdida de aparcamientos que pueda darse en algunos puntos.